Embutidos Caula, S.L.

En el año 1939, terminada ya la guerra, JOAQUIM PARDÀS VIDAL, charcutero con una tienda en la calle de Santa Eugènia desde el año 1921, decidió construir una fábrica de embutidos de nueva planta al lado del Pont de la Barca, en la zona que por aquella época estaba a las afueras de Girona. Encargó el proyecto y la construcción del edifico al arquitecto Ignasi Bosch Reig quien diseñó un edificio que sirve a la vez de fábrica, tienda y vivienda, y le da el aire modernista que conserva en la actualidad. En el año 1942 empezó la actividad de la nueva industria que se especializó en la fabricación de fuets, longanizas y butifarras catalanas, primero con un mercado eminentemente local que, con el tiempo, se convirtió en regional y nacional. Veinte años después su sobrino EMILI CAULA QUINTANAS se hizo cargo de la fábrica, modernizando las instalaciones y ampliando el ámbito del mercado. A partir de 1976 JOAQUIM M. CAULA PARDÀS, hijo de Emili, asumió la gerencia de la empresa, amplió sus instalaciones y construyó, en diversas fases, la nueva fábrica al lado de la vieja. En 1989 comenzó la internacionalización de la empresa y en 1991 obtuvo la homologación de la Comunidad Económica Europea. A partir del 1992 se incorporó la cuarta generación de la familia, primeramente XAVIER y más tarde EDUARD, hijos de Joaquim, garantizando la continuidad de la empresa. Uno como Director de Producción y Fábrica y el otro como Jefe de Ventas y Marketing dieron un nuevo impulso a la empresa que obligó a edificar dos plantas más sobre la nueva fábrica. En 1998 se inauguraron las nuevas instalaciones, básicamente secaderos y almacén. Viendo que la demanda de productos de libre servicio aumentaba y que cada vez las unidades de venta eran más pequeñas, decidieron montar una nueva “Sala Blanca” para cortar los productos en lonchas. Se compró una cortadora automática y una termoformadora y en el año 2000 se puso en marcha la nueva sección de productos cortados en lonchas, envasados al vacío y en atmósfera protectora. Conscientes de que la calidad y los controles son imprescindibles en el mercado actual, la empresa obtuvo el 3 de agosto del 2001 la certificación ISO 9002 por la empresa Bureau Veritas Quality Internacional. En el 2003 la empresa presentó al Ayuntamiento de Girona un proyecto de ampliación de un edificio de 1700 m² de planta en el solar colindante a la actual fábrica, que pudiera dar cabida a todas las posibles necesidades de ampliación y que garantizase la futura expansión de la empresa.